Curiosamente para lograr comprender cómo es que ciertos
temas de cualquier materia de estudio lograron evolucionar hemos de estar muy
conscientes de su geografía. O por lo menos tener alguna idea de ella. También
necesitamos saber el contexto histórico que va a rodear nuestro tema, viendo
así qué condiciones lo llegaron a afectar para tener una idea más amplia.
Comenzando con la toma y el saqueo del Imperio Romano por
los visigodos dirigida por el Rey Alarico. También los invadieron los
ostrogodos, francos y suevos, los alanos y vándalos. Estas conquistas e
invasiones se llegan a considerar solamente como migración de los pueblos. Yo
veo esta expansión de las tribus germánicas no sólo como migración, sino con el
deseo de ampliar territorios así como lo hizo el Imperio Romano.
En el siglo III los visigodos ya habían abrazado el
Cristianismo. Su obispo Úlfilas tradujo la Biblia a su idioma, el gótico. Su
Cristianismo era arriano. Era herético desde el punto de vista de los romanos,
puesto a que no veían a Jesucristo como una deidad. Después de haber sido
nombrado el cristianismo como la religión oficial del Imperio por el Emperador
Constantino en el Concilio de Nicea.
Hubo un choque cultural ya que se hablaba un latín mejor que
el que había en la traducción de la Biblia, y causaba una diferencia
lingüística éntrelos visigodos y los hispanorromanos. En el siglo VII, el
emperador Justiniano mandó a hacer una recopilación de leyes que amalgamaron
los usos germánicos con los romanos. Se llama Curpus Juris Civilis. A estos eventos se le conocen como la vulgarización del derecho, que es el
fenómeno de combinar el derecho romano con el derecho de los invasores. Si
gracias a la combinación de los diferentes tipos de derecho se obtiene una
vulgarización como tal, yo considero que al combinar cultura y costumbre habría
también una vulgarización de la lengua, porque tarde que temprano éstas se
habrían de juntar o habrían de llegar a algo mutuo para facilitar la
convivencia.
A comienzo del siglo VII empieza la invasión Árabe. En esta
época aparece el Libro de las
etimologías, escrito por San Isidro, un arzobispo de Sevilla. La huella de
los visigodos en la cultura hispana fue mucho menos vigorosa que la de los
francos en la cultura gala. Hispania aun con la llegada de los visigodos se
mantuvo como Hispania. No se convirtió en Gotia o Visigotia, en cambio Calia
terminó llamándose Francia. Hispania se mantuvo firme a esta invasión.
Volviendo con el libro
de las etimologías, en éste se encuentran palabras como:
Cattus (gato), cattare
(catar), colomellus (colmillo), cama (cama, camisa (camisa), mantum (manto),
cunículus (conejo), avis tarda (avutarda), capanna (cabaña), merendare
(merendar), távanus (tábano), catenatum (candado).
Me llamó mucho la atención cuando leí que alguien en el
siglo VIII comenzó a estudiar etimologías, técnicamente filología. Yo pensaba
que aún era muy temprano para analizar los tipos de cambios que había tenido la
lengua en esos tiempo. Y me sorprendí bastante.
Luego vi que ninguna de las etimologías encontradas aquí son
consideras como se considera a la ciencia moderna. Solamente son asociaciones
psicológicas. Un ejemplo de éstas es abeja. La lectura lo pone como pregunta y
respuesta, así que lo trabajaré de la misma manera porque se me hizo interesante
para comprender el razonamiento de este personaje cuando se le pide que
explique alguna palabra.
¿Por qué la abeja se
llama apes?
Porque no tiene pies.
(a-pes)
La manera en la que explica las cosas es llamativa porque
genera una pregunta a partir de la palabra. Si pes significa pies y a es
un sufijo que indica que no hay, y abeja es apes
siento que no necesariamente la palabra esté conformada por las dos
anteriores. Ahora tenemos ciertas bases y otros estudios que nos pueden indicar
lo contrario, pero en el siglo VIII quizá éste haya sido una muy buena manera
de explicar el origen de la palabra.
Es un aspecto de la lectura que me ha gustado muchísimo,
quizá mi idea de que era muy pronto para rastrear el origen de las palabras sea
un poco cierta. Habría que investigar más sobre eso (Ezequiel ya me ha
publicado un comentario acerca de esto).
San Isidoro en su libro de las etimologías no nos habla
sobre la pronunciación, pero por otros textos se ha llegado a la conclusión de
que el latín hispano tomó formas así:
Lluna (<luna),
llingua (<lingua).
Hubo un gran influjo genérico de las lenguas germánicas en
el latín, que se preservan en el español y en el francés. Se acomodan estos
términos germánicos en dos grupos: el grupo de la guerra y el grupo de la paz.
Grupo de la Guerra
Riqueza, rapar, robar,
triscar, estampar, gana, guardar, botín, ropa, escarnir, honta, bando, bandido,
guiar, espía, heraldo, barón.
Grupo de la Paz
Toldo, sala, banco,
jabín toalla, lúa, fieltro, estofa, cofia, falda, atavío, sopa, brote, parra,
marta, tejón, ganso, arpa.
Me gusta esta división de grupos, se puede ver la rudeza, por así llamarlo, de los pueblos
germánicos con estas palabras tan fuertes y con significados tan altanero (godo). Encuentro fascinante el
contraste entre los grupos de palabras, mientras que en el grupo de la guerra,
con significados fuertes, se hace mucho uso de la r y se logra percibir cierta fuerza al pronunciarlas, por el otro
lado tenemos el grupo de la paz, con palabras suaves, sencillas y que se siente
como si se deslizaran al ser pronunciadas. Hay una gran diferencia en la
sonoridad de robar y de arpa. Sin saber sus significados uno al
escucharlas se puede dar cuenta que la primera corresponde a la rudeza,
mientras que la segunda es sumamente dulce. (Arpa es una muy bonita palabra que va a la perfección con el
instrumento).
LA ESPAÑA ÁRABE
En el año 711, el último Rey Godo, Rodrigo, fue derrotado.
Fue en la batalla de Guadalete. Fue atacado por los musulmanes. Hispania cayó,
nació Mahoma, profeta del Islam. Se fundó el Mahometismo en 622. La expansión
del Islam fue muy veloz en comparación a otras religiones. Muchos escritores,
dados como ejemplos por la lectura a Cervantes, Góngora y a Lope de Vega,
vieron siempre a los moros con un cariño que nunca se tuvo para los godos.
Esto es debido a que la civilización islámica había sido la
fecundadora de la ciencia y la filosofía medievales, también mostraron gusto
por las cosas buenas de la vida, por la comida, por los trajes, por la música y
por las diversiones. Ellos enseñaron en Europa el álgebra y la química. También
la cetrería, de la que nos quedan palabras como alfaneque, tagarote, baharí, borní, alferraz, sacre y neblí, junto con otras. Cabe mencionar que
durante la clase, el profesor ha puesto a un compañero a leer estas palabras
con cierto acento que lo hizo totalmente árabe. Es muy llamativo la sonoridad
de ciertas palabras, todos cerramos los ojos mientras él leía y debo confesar
que hubo un momento en el que sentía que estaba hablando en un idioma
completamente diferente. Hay múltiples arabismos, aproximadamente 4000 en la
lengua española.
Se aceptó el árabe en ese entonces, se acuñaban monedas con
él. Toda la Europa admiraba la armonía y el buen vivir de los moros. Trataban
de imitarlos. Hubo un personaje en Sicilia que vivió más como árabe que como
alemán. Esto nos dice mucho del impacto que tuvieron los musulmanes en
Hispania. Se les recuerda con cariño puesto a que ellos les enseñaron muchas
cosas, ya mencionadas anteriormente. Desde un inicio los árabes se casaron con
mujeres españolas.
Los árabes no sólo les enseñaron cosas, sino que ellos
adoptaron esos conocimientos y sintieron fuerte atracción a la manera en la que
vivían. Hubo convivencia. Las ciudades cristianas, los caseríos campestres y la
mayor parte de los habitantes de España y Portugal fueron parte de un mundo
árabe. Nunca recurrieron a la violencia para hacerlos abandonar su credo
cristiano. Esto me hace pensar en los tiempos de la conquista, donde los
Castellanos no se juntaron con los indígenas sin recurrir a la violencia como
los musulmanes.
La palabra mozárabe significa “arabizado”. Los árabes
hicieron que se abandonara la numeración romana. Era muy difícil hacer
operaciones con ella, y se adaptaron al cero de los musulmanes. Se introdujo el
ajedrez y la búsqueda de la piedra filosofal.
La fonética, la gramática y el léxico básico de los
mozárabes son continuación del latín visigótico. Surge el habla mozárabe.
¿Qué faréi, mamma?
Meu al-habib est ad yana.
(¿Qué haré, mamá? Mi
querido está a la puerta)
Leímos otros textos que ya empezaban a sonar más como el
español que nosotros hablamos, en la lectura encuentro sólo un fragmento que
suena casi como nosotros;
¿Qué fareyo, ou qué
serad de mibi?
Si se lee de una manera rápida poniendo atención en la
fonética, podemos llegar a asimilarlo con el español.
¿Qué fareyo, ou qué
serad de mibi?
Qué fareyo, suena
como Qué haré yo. Ou qué será de mibi ya tiene una relación
más estrecha con o qué será de mí.
Es muy interesante comparar este tipo de textos con nuestra
lengua de hoy en día, para identificar los cambios y su evolución.
Buenas Franco, me gustó mucho tu comentario. Sobre las etimologías estoy de acuerdo contigo de que en esa época debía ser fascinante poder tener a mano unos escritos como los de San Isidoro de Sevilla, pero he investigado un poco y creo que ya existían algunas etimologías anteriores, quizás no tan interesantes como la del arzobispo pero si más antiguas.
ResponderEliminarHe podido comprobar que la propia palabra "etimología" proviene del latín y a su vez del griego. La palabra en sí es un cultismo formado por dos palabras y el sufijo -ía. La palabra significa "cualidad de la verdadera palabra"
Hay unos escritos de un filósofo griego llamado Dionisio de Tracia, que vivió en el siglo II a.C., en los que ya se tenía en cuenta el estudio de algunas palabras. Una obra muy importante llamada Tékhne Grammatiké se le fue atribuida. En ella trabaja mucho con la gramática y las etimologías.
Saludos.
Fuentes:
http://etimologias.dechile.net/?etimologi.a
https://www.ecured.cu/Dionisio_de_Tracia
Siempre que te leo aprendo algo nuevo. <3 <3 <3
ResponderEliminarMe Encanta tu blog.